Este nudo, realmente fuerte, es utilizado de forma muy común por los pescadores para asegurar sus líneas. Lo utilizan también los escaladores y los campistas como vientos de sus tiendas o para añadir longitud a las cuerdas para atar o colgar objetos. Es un nudo abultado, por lo que es aconsejable utilizarlo con líneas o cuerdas relativamente finas. Los escaladores suelen encintar los chicotes del nudo para evitar que rocen contra los bordes de las rocas y disminuir los riesgos de que el nudo se afloje. Se le conoce también con el nombre de “nudo de la parra”.
Elaboración: Los chicotes de cada cabo quedan en direcciones opuestas, uno a cada lado. Cada chicote forma un nudo de ocho doble con el firme del cabo a unir, que al final queda encerrado por una de las gazas (no importa cuál de ellas). Los nudos se tensan y se deslizan para juntarlos. Para deshacerlo se tira de un chicote, separando los nudos, lo que permite entonces deshacerlo.