Es conocido también como árbol de la sabiduria, de la familia de las betuláceas.
Este árbol de tronco cubierto de escamas tiene ramas delgadas, frecuentemente colgantes, corteza blanquecina, hojas agudizadas y aserradas, crece especialmente en los bosques y lugares frescos y sombreados de las tierras borales. Podemos encontrarlos en la parte septemtrional de la Península Ibérica.
La altura de un abedul puede variar de los 5 a los 15 metros. La corteza contiene tanino, resina y una sustancia llamada betulina. La madera seca es muy elástica. Las ramas son largas y flexibles; las hojas romboidales y de bordes poco recortados, de un matiz verde brillante en la parte superior y de un matiz más delicado en la inferior. Las flores, que aparecen en abril y mayo, son monoicas y los frutos, constituidos por un conjunto de brácteas dispuestas en escama, se parecen más o menos a piñas muy alargadas. Cada parte del abedul posee propiedades diuréticas y cicatrizantes.