Aunque algunas ardillas no habían presentado síntomas, todas estaban infectadas con la bacteria Mycobacterium leprae.
“El descubrimiento es preocupante para la conservación de la especie, pero no debería alarmar a la gente en el Reino Unido”, dice un científico.
Origen: La bacteria de la lepra que asoló Europa en la Edad Media, presente en las ardillas rojas británicas