El acecho es el arte de aproximarse a cubierto o con cautela a un objeto. Su descripción más general es la capacidad de una persona para moverse con rapidez, o rapidez relativa, de un sitio a otro sin ser vista, oída ni detectada, mientras al mismo tiempo ve y observa. Por tanto, el acecho se compone de dos aspectos. El primero es el enmascaramiento del acechador. El segundo es el desplazamiento del acechador. Ambos puntos, por supuesto, están estrechamente relacionados y son interdependientes.